El bebé hiperactivo

La hiperactividad se refiere al aumento en el movimiento, la impulsividad, la distracción y la reducción del período de concentración. Es un trastorno de atención bastante habitual en la infancia, y que en algunos casos puede detectarse ya en los bebés, desde los primeros meses hasta los dos años, aunque ya desde el embarazo el niño hiperactivo tiene mayor actividad fetal de lo normal, lo que obliga a la madre a alterar los ciclos de sueño.

Bebe Hiperactivo

Los síntomas que los padres puede percibir a las edades más tempranas del niño incluyen descargas mioclónicas (contracción de los músculos) durante el sueño, problemas en el ritmo del sueño y la comida, despertar sobresaltado, resistencia a los cuidados habituales, reactividad elevada a los estímulos auditivos e irritabilidad. Si crees que tu bebé experimenta este tipo de síntomas, no dejes de consultarlo con el pediatra, ya que una identificación temprana del problema ayudará a paliarlo, previniendo y evitando derivaciones no deseadas como la agresividad o el fracaso escolar.

La hiperactividad infantil es bastante frecuente, calculándose que afecta aproximadamente a un 3% de los niños menores de cuatro años y es más común en niños que en niñas (hay 4 niños por cada niña). El médico le indicará las medidas que debe tomar si detecta que su hijo es hiperactivo, pero no hay mejor consejo que el ser comprensivos, tratar de adaptarse a la realidad del pequeño y, desde que empiece a entenderlas, establecer normas sencillas y claras que ayudarán a que el niño se desarrolle en los parámetros adecuados.