Estimulación temprana


La estimulación temprana o estimulación adecuada para niños y bebés, no es simplemente una serie de ejercicios, masajes y caricias sin un propósito claro. La estimulación temprana busca desarrollar y fortalecer la formación de la estructura cerebral humana.

La estimulación temprana debe ser integral tanto física como intelectualmente, para eso se brindan estímulos adecuada y oportunamente, para permitirle al individuo alcanzar un desarrollo con gran variedad de posibilidades.

El bebé entre los 0 y los 4 años necesita adaptarse al mundo que lo rodea y conocer el medio en el que habita, para esto se vale de sus propios medio como lo son el gateo, el olfato y el gusto. El niño está aprendiendo a relacionarse con un mundo que no conoce y de allí la importancia de brindarle ese acercamiento a todo lo que necesita conocer ya que entre más pronto lo haga, más fácil será su camino hacia el aprendizaje.

A medida que pasa el tiempo el niño adquiere más capacidades para prender y almacenar información que le será muy útil en etapas posteriores, pero es en este primero momento cuando el bebé es más receptivo de todo lo que lo rodea así que desde su nacimiento es importante estimularlo adecuadamente.

La estimulación se divide en etapas ya que el bebé se desarrolla con gran rapidez. Se pueden encontrar manuales que brindan toda la información de los ejercicios que pueden realizarse y del tiempo en el que deben ser llevados a cabo, pero es importante recordar que estos deben tener una continuidad. Deben contar con el tiempo para realizarlos y es importante que si los realiza otra persona distinta a los padres, estos estén presentes y aprendan a realizarlos en casa, ya que sirven para establecer y estrechar vínculos.

Los ejercicios realizados no deben ser ni dolorosos ni molestos para el bebé, la idea es que se estimule mediante el goce y el placer así que siempre debe tratarse de que el bebé esté lo más cómodo posible.