La higiene en el bebé

Si hay un elemento que es de vital importancia en la vida de las madres es la higiene del bebé. La limpieza de la piel del niño o niña debe tratarse con mucha precaución y con un cuidado especial para no alterar su manto ácido protector. Hay que remarcar que esta capa le sirve de defensa contra las infecciones.

Generalmente las familias prestan una atención muy grande cuando los jóvenes nacen o meses después. Sin embargo, lo que recomiendan todos los expertos de este ámbito es que la protección se realice durante todo el proceso de crecimiento del chico.

Bebe

Algunos médicos aconsejan bañar al bebe que llegó al mundo hace muy poco tiempo con una esponja hasta que se le caiga el cordón umbilical. Hay otros especialistas que desestiman esta estrategia ya que afirman que se les puede dar un baño completo. La sugerencia que más predomina es la primera, por lo tanto, la mejor ayuda que se puede brindar desde aquí es utilizar una esponja.

Por otra parte está la utilización del jabón. Muchos recomiendan que no se emplee por las mismas razones que fueron explicadas anteriormente. El único elemento que se necesita es agua tibia, y luego, con el paso de las semanas, se puede ir agregando jabones de PH ácidos, sin perfumes.

En cuanto a la temperatura del agua, lo mejor es que se encuentre a 33 o 36 grados centígrados, es decir, ni muy caliente ni muy fría. Además, es fundamental que el ambiente en el cual se efectúe el baño no tenga ninguna corriente de aire que pueda afectar a la finalización del proceso.

Por último, durante la lactancia el método es distinto. Lo más óptimo es que se haga un baño media hora antes de que el bebé tome la leche de la madre. Esto puede ser a la media mañana o a la media tarde. Generalmente, esto dura sólo los primeros meses de vida.