La protección del bebé en los primeros meses de vida es lo más fundamental que tienen que realizar los padres después del parto. Todo el momento del embarazo no es una situación simple, sino que es muy complicada. Pero después de que se termina comienza la peor parte, porque hay que saber controlar todas las situaciones de la mejor forma. Para asesorar tanto a la madre como al papá, están presentes los pediatras que suelen brindar sus consejos ya que ellos tienen más conocimientos sobre el tema, al ser especialistas. Es fundamental que las personas depositen la confianza en ellos, debido a que sino se realiza eso se perderán todas las recomendaciones.
Cuando el niño o la niña permanece en el hospital no hay de que preocuparse en el caso de que sea la primera experiencia, debido a que los médicos pasan seguido por la habitación para hacerles los controles correspondientes para que tenga un correcto crecimiento. Sin embargo, una vez que la criatura recibe el alta médica, se empieza a pensar en los mejores métodos para llevar a cabo.
Los aspectos fundamentales que se tienen en cuenta para que la familia pueda abandonar el establecimiento son el color y el tono del bebé. Gracias a esos factores se aseguran de que no haya ningún signo de ictericia o debilidad en los miembros. El patrón respiratorio, las fontanelas que son las áreas blandas en el cráneo en donde los huesos no se han fundido todavía, también son componentes en los cuales se presta una especial atención, debido a que allí se pueden percibir señales de deshidratación.
Para poder detectar si existe alguna infección que perjudique la salud del bebé se analizan minuciosamente los ojos y la boca, ya que allí pueden experimentar dificultades como los labios agrietados o las aftas orales.