El jamón ibérico es uno de los productos ibéricos más famosos de la gastronomía española y soléis utilizarlo para cocinar o para elaborar aperitivos. El jamón de bellota es un alimento bueno para reducir el colesterol pero ¿no os habéis preguntado alguna vez si un niño puede comerlo? La respuesta es sí, pero hay que matizar este asunto. Por ello vamos a hablar primero de los potitos, de cuándo les podéis dar uno a vuestros hijos y después del jamón ibérico, de cuándo es la mejor edad para dárselo.
Los potitos como complemento
A partir de los seis meses de edad del bebé, su alimentación necesita complementos tales como cereales, carnes, frutas, legumbres y pescados. Lo más aconsejable es cocinar estos alimentos en forma de purés y papillas caseras. Por supuesto, todo esto debe estar supervisado por el pediatra del pequeño.
Los potitos seguramente los utilicéis porque no tenéis tiempo para preparar estos purés. Por ello, los especialistas aconsejan utilizar de forma esporádica estos tarros. Cuando llegue ese momento, debéis tener en cuenta para qué edad es el potito, ya que cada tarro está pensado para cada niño según su edad. También hay que tener en cuenta los ingredientes que llevan los tarros, por ejemplo, es recomendable retrasar hasta los diez meses los alimentos alergénicos como el melocotón y el pescado.
¿Cuándo pueden empezar a tomar jamón ibérico?
Según los expertos, a partir del año de edad, el niño puede empezar a comer jamón ibérico, ya que es cuando ya puede empezar a comer alimentos más sólidos y puede incorporarse a la mesa de los adultos. También durante esta etapa de su vida es cuando se empiezan a establecer sus hábitos alimenticios que para bien o para mal, los mantendrá durante toda su vida.
Es importante que a la hora de ofrecerles estos productos, elijáis siempre la mejor calidad. Por ejemplo, empresas como Guijuelo Directo se dedican a la elaboración de jamones ibéricos. En su web podréis encontrar todo tipo de embutidos ibéricos. Además, podréis hacer los pedidos a través de ella y que os los envíen a casa. Disponen también de loncheados que os facilitarán mucho a la hora de darles a vuestros hijos un trozo de jamón de bellota.