Las mujeres con cabeza grande paren con más facilidad

 

Las mujeres con cabeza grande paren con más facilidad

 

Sí, has leído bien el titular. Las mujeres que tienen una proporción mayor de su cabeza son más afortunadas a la hora del parto. Esto se debe a que, hace 5 millones de años los homínidos comenzaron a caminar erguidos. Para poder soportar esta postura, la pelvis se estrechó y permitió andar de forma más correcta. Tras este cambio en el andar, el cerebro también creció y, en consecuencia, el de los bebés hizo lo mismo. A esto se debe la falta de espacio en el canal de parto de las mujeres actualmente.

Un grupo de investigadores ha publicado una investigación en la revista PNAS en la que han encontrado una relación directa entre el tamaño de la cabeza, la altura y el tamaño de la pelvis de una mujer. Quiere decir que, aquellas mujeres que tienen una cabeza más grande tiene  también un canal de parto adaptado y que permite mejor el paso de niños de cabeza mayor, al igual que siempre se ha dicho que las mujeres pequeñas tienen más tendencia a tener partos más complicados que los de las mujeres altas. Entonces, aquí es donde vemos la relación directa del tamaño de la pelvis con el de la cabeza y altura.

Según Bárbara Fischer, autora principal de esta investigación, las mujeres con cabezas pequeñas tienen una cavidad pélvica más ovalada que las de cabeza grande, lo que dificulta el paso del bebé. También, se ha descubierto que las mujeres de pequeña estatura tienen una pelvis más redondeada, posiblemente fruto de la adaptación necesaria para el parto. Esto también se ha descubierto en hombres de pequeña estatura, aunque de momento no se cree que tenga una utilidad inmediata.

El tamaño de la cabeza es algo evolutivo y que se hereda. Una mujer de cabeza grande, posiblemente, va a dar a luz a un bebé con una cabeza también grande. De ahí que el cuerpo haya ido adaptándose a lo largo del tiempo.